Colombia es una nación moderna, con una infraestructura que aprovecha sus recursos naturales y capital humano para enamorar al turista.
Por su privilegiada ubicación en el continente y la presencia de sus tres cordilleras hijas de los Andes, reúne en sus regiones naturales todos los ambientes del trópico: glaciares, playas, llanuras, montañas, selvas y desiertos.
Entre tantos destinos que ofrece Colombia, resulta difícil decidirse. Conocerlos es una aventura inolvidable que, sin duda, se quedará impresa en la memoria.
AMAZONAS:
El Amazonas colombiano es un destino increíble para los turistas que buscan tener contacto extremo con la naturaleza y conocer algunas de las culturas más representativas del país.
Este maravilloso hábitat acoge tantas especies de fauna y flora como ningún otro ecosistema en el mundo y es un lugar sorprendente no sólo por la diversidad cultural de sus pueblos indígenas, sino por la vida que se origina y se nutre de las múltiples orillas del río Amazonas, el más caudaloso, ancho y profundo del mundo.
Como gigantescas venas, por esta región atraviesan majestuosos ríos que facilitan transacciones comerciales y desplazamientos hacia lugares mágicos en medio de la selva, poblaciones apartadas, resguardos, parques y reservas naturales.
BOGOTA:
Es la capital de Colombia, está ubicada en el centro del país sobre una extensa planicie en la Cordillera de los Andes a 2.600 metros sobre el nivel del mar, tiene una población cercana a los ocho millones de habitantes provenientes de todos los rincones del mundo. Es una ciudad tan diversa como el país entero, es el centro cultural más importante de Colombia y un lugar con centenares de sitios por conocer y actividades por realizar.
CALI:
Cali se distingue en Colombia como capital de la “rumba”, la fiesta callejera, el baile y la salsa. Los caleños han desarrollado una cultura lúdica y hedonista, en armonía con el entorno natural y la vida campestre.
Cali es una ciudad de grandes espacios para el turismo y la recreación. La capital del Valle del Cauca es la tercera ciudad de Colombia, y abundan en ella las mujeres hermosas, los sitios de valor histórico y espacios para la diversión diurna y nocturna que hacen de ella una meca del turismo. Cali es uno de los principales centros económicos e industriales del país y el principal centro urbano, económico, industrial y agrario del suroccidente colombiano.
Los domingos, los caleños rinden culto a los ríos. Se trasladan en masa a bañarse en las corrientes frías que bajan de los cerros, en particular en el río Pance. Quien camina río arriba, llega al campamento de la Fundación Farallones, donde hay albergue y guianza para conocer el Parque.
CARTAGENA:
La magia de Cartagena reposa en los cimientos de sus fortificaciones, la calidez de su gente, la riqueza material de su arquitectura y las infinitas expresiones culturales de un pueblo aguerrido y valiente.
Esta ciudad desborda romanticismo y cuenta anécdotas fascinantes en las esquinas de calles y plazas, y en el límite de sus murallas, que aguardan el ocaso para evocar las luchas del pasado.
En días de sol, Cartagena vibra como el color de sus fachadas y la brisa del mar llega para refrescar un intenso recorrido por los callejones de la ciudad antigua.
Los monumentos se levantan solemnes, antiguos claustros, iglesias, baluartes y vestigios de cruentas batallas son el testimonio de hombres y mujeres invencibles que concedieron libertad a la “ciudad heroica”.
Al caer la noche, Cartagena es cálida, irradia luz propia, cobra vida y se transforma. Crea una atmósfera única que enamora a sus huéspedes y los transporta a tiempos olvidados sobre un carruaje guiado por caballos.
MEDELLÍN:
Muchos viajeros conocen Medellín por su colorida feria de las flores y su fama no es gratuita. En pocos lugares del mundo se ve la extensa variedad de flores y estilos de silletas que durante el evento. Desde 1957, la feria es una de las mejores muestras de la cultura paisa (nombre con el cual se le conoce a los habitantes de Medellín y Antioquia) con sus fondas o tiendas con los más exquisitos y típicos productos gastronómicos y artesanales.
La ciudad entera se prepara para la fiesta y cierra algunas de sus calles para el memorable Desfile de Silleteros, en el cual participan cultivadores y floristas con hermosas silletas de hasta 160 kilos, que cargan sobre sus espaldas en un recorrido que hacen en 4 horas.
Medellín también es un destino para la moda, no sólo por sus numerosos centros y áreas comerciales sino por la excelencia de sus tejidos y el ingenio de las prendas de diseñadores colombianos que ahí se exhiben. Además como uno de los lugares donde pueden encontrarse artesanías de todo el país, los viajeros pueden encontrar todo tipo de tejidos, cerámicas, enseres de cocina y accesorios como carteras y joyería de altísima calidad.
Todo ese auge comercial convierte a esta productiva ciudad en un atractivo destino de negocios y convenciones. Las instalaciones de su centro de convenciones Plaza Mayor, del Palacio de Exposiciones o del Hotel Intercontinental, son perfectas para eventos de talla internacional, como se comprobó durante la reunión del Banco Interamericano de Desarrollo, BID, en 2009.
SANTA MARTA:
La ciudad más antigua de América del Sur está llena de una magia difícil de describir, su patrimonio arquitectónico inigualable, hermosos paisajes y un gran legado cultural, hacen de este paraíso natural un destino ideal para disfrutar, conocer y recordar.
Aquí es posible tenerlo todo, la Sierra Nevada de Santa Marta, con una red de ecosistemas única en el planeta, y enigmáticos vestigios arqueológicos de la cultura Tayrona
Las playas del Parque Nacional Natural Tayrona, enmarcadas por una naturaleza virgen y exuberante, reconocidas entre las más bellas del mundo.
Espacios poblados por bandadas de loros, infinita variedad de aves y manadas de monos aulladores que informan con su bullicio a los demás habitantes de la selva la presencia de excursionistas.
Y un legado histórico, representado en la arquitectura y en las calles del centro histórico, un recorrido ideal para visitar la Catedral, los museos y el Malecón de Bastidas, donde además de conocer se puede gozar de un romántico atardecer.
SAN ANDRES:
A 700 kilómetros de la costa continental colombiana se encuentra la isla de San Andres. Un pequeño paraíso en el que las influencias de ingleses, españoles, piratas y corsarios se mezclaron para dar como resultado una cultura rica que se mueve al son del reggae. Es un destino perfecto para disfrutar de la playa, practicar deportes náuticos, bucear y hacer ecoturismo.
Desde el avión, la tarjeta de presentación de San Andres es su mar de siete colores que alberga peces coloridos y corales rebosantes de vida que encantan a los viajeros. Después de una tarde de playa y compras en el puerto libre, la noche se presenta con fuerza para llenar de música y baile el ambiente.
PROVIDENCIA Y SANTA CATALINA:
Lo más encantador de Providencia es toparse, a cada paso, con personas que sonríen a los viajeros desde la puerta de sus casas y con niños de piel de ébano y dientes de diamante que juguetean en el mar, donde gran parte de su vida tiene lugar.
Los isleños viven, principalmente del turismo y la pesca. El mar los provee de alimento, paisajes y actividades distracciones. Por su historia de colonización inglesa, holandesa y española, poseen tradiciones como tomar el té, hablar creole (una variación caribeña del inglés con raíces africanas) y el amor a la música.
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